Capítulo 1: Del primer amor y otros demonios.

Resultado de imagen de Valora tu compañía. Un día entenderás que la ausencia de uno mismo es terrible

Eran época de grandes cambios en Colombia, las autodefensas habían firmado la paz, pero al cabo de unos meses formaron grupos ilegales como las águilas negras. Cada dos o tres meses en nuestro pueblo teníamos toques de queda. Tal vez, el acuerdo quedo mal negociado, tal vez el gobierno pensó que la paz solo es un papel y se olvidaron de trabajar en el postconflicto.

Para esa época, yo tenía un amigo que siempre estuvo enamorado de mi mejor amiga, factor que nunca tuve en cuenta. Un día yo estaba haciendo un trabajo con él y me escribió en el computador, tú me gustas mucho, muchísimo, quieres ser mi novia, yo le dije que sí, sin pensarlo bien.

La relación fue digamos perfecta durante los últimos años del colegio, pero demasiado intensa y obsesiva, me olvide de mis amigos y de las otras cosas que hacían parte de mi vida. Se aproximaba el día de la graduación a él lo aceptaron en una universidad en Bogotá y a mí en Medellín. Tras varias conversaciones y dudas que teníamos decidimos seguir la relación a distancia.

Viajábamos cada 15 días para vernos, el a Medellín, yo a Bogotá. Me perdí de varias fiestas, integraciones y mi rendimiento en la universidad no era tan bueno, mi mundo solo era él. Llego la época de vacaciones y ambos viajamos a nuestro pueblo. Yo lo empecé a notar distinto, algo distante, pero no le preste atención. Dos meses después recibí un mensaje por parte de un amigo,  en él decía que mi novio tenía otra en Bogotá. Yo inmediatamente lo confronte y el me afirmo que si era verdad, yo de una le termine. Fue demasiado duro para mí, dure enferma dos meses, no comía, no dormía,  fui al psicólogo y eso me ayudo a retomar mi vida otra vez.

Pasaron los meses y el intento contactarme varias veces, yo siempre lo ignoraba. Hasta que un día, yo regresaba de clases,  y misteriosamente lo encontré sentado en la sala del apartamento en el que vivía, el me lloraba rogando de que volviera con él, y yo decidí darle otra oportunidad. Pero esto complico aún más mi vida, pues me volví paranoica, lo controlaba todo el tiempo, y yo creo que esto lo llevo a que inconscientemente hiciera lo que a continuación les contare (cuando uno más trata de controlar a alguien más fácil se le va a escapar):

Me metió los cachos con mi mejor amiga, si esa la que mencione al principio de la historia, la que el duro toda la vida enamorado. Para mí eso fue un golpe fuertísimo, yo me volví literalmente loca. La llame y la insulte, y decidí cortar todo tipo de comunicación con ambos.

Fue sin duda mi primera decepción, pero aprendí muchísimo de esta relación y me permitió no volver a cometer los siguientes errores:

  1. No sacrifiquen su futuro, su carrera y no se olviden nunca de sus amigos por estar en una relación. No hay nada peor que perder la identidad y dejar de ser lo que uno es por estar con alguien, uno nunca sabe las vueltas que da la vida, y en el momento de terminar con la relación, ese sentimiento de vacío puede ser aún más profundo.
  2. Si te engaño una vez lo volverá a hacer, muy difícilmente una persona va a cambiar.
  3. Hay que tener siempre una alta autoestima y auto respeto, a las personas hay que ponerle límites, sino harán lo que se les da la gana con uno.
  4. Una relación sana se basa en la confianza y el respeto, si consideras que eso se perdió y no puedes perdonar, es mejor dejar ir.
  5. Es mejor estar solo que mal acompañado.
  6. Nunca seas ese segundo plato que utilizan para olvidar a otra. Cuestiona las razones por las cuales esa persona está contigo.

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