Capítulo 9: Cómo sobrevivir a un despido o recorte de personal.

Imagen relacionada

Durante tres semanas estuve soñando que estaba en una playa y que veía venir un tsunami. Me despertaba siempre a las 5:00 am asustada, además porque vivía en frente de una mezquita y por más  tapados que tuvieran mis oídos, no podría acostumbrarme al llamado a la oración.

Durante varias semanas en mi trabajo estaba solicitando vacaciones pero siempre me salían con una excusa de que necesitaban discutirlo en una reunión, yo sentía que algo andaba mal y tenía un nudo terrible en el pecho, pero decidí ignorarlo pensaba que era solo mi imaginación.

Un viernes en la noche iba a salir con mis amigas cuando mi flatmate me aviso que no debería salir ya que en las noticias salía que había un intento de golpe de estado y los militares habían declarado toque de queda en toda Turquía. La gente salió corriendo a las tiendas a comprar comida, yo alcance a comprar la última canasta de huevos que había en la tienda, también se veían largas filas en los cajeros automáticos, el desorden y terror se apodero de la ciudad, en ese momento me cuestione si debería seguir en esa ciudad. Dos días después, el presidente volvió a tomar el control del país y todo volvió a la normalidad.

Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar en la empresa en donde trabajaba, la junta directiva tomo la decisión de despedir gente, yo trate de tranquilizarme pues pensaba que era imposible que me despidieran pues era la única extranjera en la empresa y ellos dependían mucho de mi (la mayoría de sus clientes son de habla hispana).

Un día lunes, me citaron a una reunión, el corazón se me quería salir, mi jefe con lágrimas en los ojos me dijo, no traigo buenas noticias, los socios de la empresa decidieron terminar tu contrato, habíamos visto tu crecimiento profesional en la empresa, pero sentimos  que hasta aquí llegamos contigo, aunque hay una compensación de xxxx cantidad y te podemos dar una carta de recomendación, tienes hasta el viernes para recoger tus cosas y despedirte de todos.

Estaba recogiendo mis cosas y tratando de no llorar cuando la gente de mi trabajo me preguntó qué porque estaba recogiendo mis cosas, yo empecé a llorar como nunca. Mis compañeros de trabajo me organizaron un almuerzo de despedida y me compraron regalos, me dijeron que si necesitaba soporte económico o hospedaje ellos me podían ayudar, ya que estaba en un país extranjero y sola.

Yo llegue  a mi casa y empecé a mandar mensajes a todos mis amigos turcos para que me ayudaran a conseguir trabajo, cree varios perfiles en muchos portales de trabajo y mande hojas de vida como loca.

Tres días después conseguí trabajo como profesora de español en una escuela, empezaría en dos semanas,  lo cual fue un alivio, mi idea era tomarlo como algo temporal mientras encontraba otro trabajo relacionado con mi profesión. Como si fuera poco me llamaron de la oficina de inmigración turca, me dijeron que mi anterior empresa había cancelado mi seguro hace dos semanas y que tenía 10 días para salir del país. Yo  conteste “pero ya tengo nuevo trabajo y ellos me pagaran el seguro, ya no sería ilegal, que puedo hacer”, a lo que me contestaron: “usted puede salir del país por dos días y volver, luego tendrá 3 meses para volver a aplicar a su permiso de residencia”.

Viaje de inmediato a Moscú, Rusia. Un puertorriqueño que conocí en couchsurfing me recogió en el aeropuerto. Mientras íbamos en el tren con rumbo al centro de la ciudad, me contó la historia de cómo llego a ese país, él se iba a casar con una rusa y cuando llego allá, ella le dijo que no se imaginaba su vida con alguien como él (esa historia me hizo recordar a algo parecido a  lo que viví yo leer we had today) Yo disfrute mucho ese viaje, conocí gente maravillosa que me mostraron su cultura y los mejores lugares de la ciudad.

Llego el día para regresarme a Estambul, el corazón se me iba a salir cuando estaba al frente del oficial de inmigración, trate de responder mis preguntas calmada, milagrosamente logre entrar, viaje rápidamente hacia la escuela para empezar a trabajar. Este fue el mes más largo de mi vida, trabaje 12 horas diarias por solo 12tl la hora, hasta que por fin conseguí trabajo en una buena empresa y en la cual puedo viajar gratis por el mundo.

Esta experiencia me enseno varias cosas:

  1. Cuando te despidan no te lo tomes personal, muchas veces las personas cambian sus operaciones o ajustan su presupuesto y es necesario despedir gente. Trate de preguntarle a su empleador cuales fueron sus fortalezas y debilidades, esto le puede servir como lección para su próximo trabajo.
  2. No se vaya sin que le paguen su compensación.
  3. Cuando una puerta se cierra, una mejor se abre, no se desespere. Esto lo he comprobado, a los pocos meses conseguí un excelente trabajo, con un mejor ambiente laboral y mejor sueldo 🙂
  4. Apenas llegue a la casa mande hojas de vida como loca, no se desanime, pero póngase las pilas porque las cosas no van a caerle del cielo.